la costumbre de creer en lo posible hace perdernos cundo miramos a traves de la ventana amarilla del porvenir ,y no es por mala precision que se , si no que todo engaña cuando no se ve y se siente seguro para crear lazos que duren por lo menos muchos años sin ceros.
El colibri esta en el cascaron todavia , pero ya se da el lujo de volar con el pensamiento , con la palabra que lo espera y le asegura para si un momento .Se siente incomodo y se le desespera la conciencia mientras los musculos y los huesos ,que poco a poco van adquiriendo forma y fuerza, se adormecen si no atina a moverse cada 15 o 30 minutos aproximadamente .
Le duele la soledad pequeña en la que se encuentra , todo esta oscuro y viscoso mas el viento trata de reanimarlo junto a la estrella que viene, pero no se anima.

Al colibri ,llorar no le sirve de mucho , ademas parece que no se acuerda como o no tiene las ganas de soltar lagrima alguna.
Quizas la unica salida sea entrar en la linea del crecimiento y empiece de una vez por todas a crecer y llenarse de plumas dolorosas y un pico necesario , pues tiene que aprender que crecer para un sueño no es como tomar un vaso de agua .